La nueva guía articula normas internacionales de auditoría en todas las fases del proceso auditor.

•    La entidad presentó los cambios introducidos a la metodología en un encuentro virtual al que asistieron 1.441 servidores de entidades nacionales y territoriales.
•    La nueva Guía de auditoría basada en riesgos para entidades públicas, incluye, entre otras novedades, la asociación de normas internacionales de auditoría en todas las fases del proceso auditor.
•    El fin de la auditoría interna es mejorar y proteger el valor de las organizaciones, en este caso las públicas. 

Bogotá, lunes 03 de mayo de 2021.- El Departamento Administrativo de la Función Pública resaltó las actualizaciones a la Guía de auditoría basada en riesgos para entidades públicas, una tarea que recae principalmente sobre los jefes de control interno de las instituciones.

En un encuentro virtual al que asistieron unos 1.441 servidores de todo el país encargados de funciones de auditoria y de control interno, se expusieron los cambios introducidos al documento que les permitirá a las entidades generar informes con valor agregado para la mejora institucional.

La nueva guía articula normas internacionales de auditoría en todas las fases del proceso auditor; además incluyó un análisis de las unidades auditables, la conformación y priorización del universo de auditoría e incorporó una tabla para el cálculo de rotación de las auditorias, así como un ejemplo de programa de trabajo para una auditoria.

Adicional el documento integró lineamientos relacionados con el enfoque de la evaluación jefe de control interno o quien hace sus veces frente al control interno contable. La caja de herramientas fue fortalecida en esta nueva metodología de auditoria. 

¿Qué es la auditoria interna?

La misión de Auditoría Interna es mejorar y proteger el valor de las organizaciones proporcionando aseguramiento objetivo, asesoría y conocimiento basado en riesgos. La auditoría para las entidades públicas colombianas está enfocada en un modelo en el que el evaluador, actúa como retroalimentador, quien ve y expone lo positivo y lo negativo en forma constructiva. 

En consecuencia, la auditoria que propone la nueva Guía de auditoría basada en riesgos para entidades pública propone este ejercicio como una actividad adaptativa, flexible, realista, actualizada; que realiza estudios y evaluaciones con perspectiva para mantener un diálogo y comunicación en doble vía, lo que convierte al auditor y jefe de control interno en un buen relacionista. 

Para conocer la guía actualizada ingrese a la sección de Publicaciones Técnicas de Función Pública.