Concepto 389971 de 2021 Departamento Administrativo de la Función Pública - Gestor Normativo - Función Pública

Concepto 389971 de 2021 Departamento Administrativo de la Función Pública

Fecha de Expedición: 27 de octubre de 2021

Fecha de Entrada en Vigencia:

Medio de Publicación:

CONCEJAL HIJO DE PERSONERA MUNICIPAL
- Subtema: Cargos de Elección Popular

Un empleado público (que no se encuentre incurso en ninguna de las causales de inhabilidad consagradas en la ley, como por ejemplo, ejercer autoridad civil, política o administrativa) puede permanecer en su empleo hasta un día antes de inscribirse como candidato a cualquier cargo de elección popular, teniendo en cuenta que como servidor público no puede participar en política.

Jorge Andrés González Quintero Normal Jorge Andrés González Quintero 1 8 2022-02-22T20:55:00Z 2022-02-22T21:03:00Z 7 2669 14684 122 34 17319 16.00 Clean Clean false 21 false false false ES-CO X-NONE X-NONE /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-priority:99; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin-top:0cm; mso-para-margin-right:0cm; mso-para-margin-bottom:8.0pt; mso-para-margin-left:0cm; line-height:107%; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; mso-bidi-font-size:11.0pt; font-family:"Arial",sans-serif; mso-bidi-font-family:"Times New Roman"; mso-bidi-theme-font:minor-bidi; mso-fareast-language:EN-US;}

*20216000389971*

Al contestar por favor cite estos datos:

Radicado No.: 20216000389971

Fecha: 27/10/2021 05:09:42 p.m.

 

Bogotá D.C.

 

REF: INHABILIDADES E INCOMPATIBILIDADES. ¿Cuándo debe renunciar a su cargo  para no estar inhabilitada, una servidora pública con nombramiento provisional en una  entidad del orden nacional, para aspirar a una Alcaldía municipal? ¿Resulta viable que  solicite una licencia no remunerada para hacer la inscripción? Radicado  20219000642852 del 27 de septiembre de 2021.

 

En atención a su comunicación de la referencia, en la cual consulta cuándo debe renunciar a su  cargo para no estar inhabilitada, una servidora pública con nombramiento provisional en una  entidad del orden nacional, para aspirar a una Alcaldía municipal y si resulta viable que solicite  una licencia no remunerada para hacer la inscripción, me permito informarle lo siguiente:

 

Respecto a la inhabilidad para ser elegido alcalde, la Ley 617 de 20001, expresa: “ARTÍCULO 37. Inhabilidades para ser alcalde. El artículo 95 de la Ley 136 de 1994, quedará así:

 

"ARTÍCULO 95. Inhabilidades para ser alcalde. No podrá ser inscrito como candidato, ni elegido,  ni designado alcalde municipal o distrital: (…)

 

2. Quien dentro de los doce (12) meses anteriores a la fecha de la elección haya ejercido como  empleado público, jurisdicción o autoridad política, civil, administrativa o militar, en el respectivo  municipio, o quien como empleado público del orden nacional, departamental o municipal, haya intervenido como ordenador del gasto en la ejecución de recursos de inversión o celebración de  contratos, que deban ejecutarse o cumplirse en el respectivo municipio.

 

(…)

 

De la norma anteriormente transcrita puede inferirse, que no podrá ser inscrito como candidato,  ni elegido, ni designado alcalde municipal quien dentro de los doce (12) meses anteriores a la  fecha de la elección haya ejercido como empleado público, jurisdicción o autoridad política, civil,  administrativa o militar, en el respectivo municipio, o quien como empleado público del orden  nacional, departamental o municipal, haya intervenido como ordenador del gasto en la ejecución  de recursos de inversión o celebración de contratos, que deban ejecutarse o cumplirse en el  respectivo municipio.

 

Así las cosas, como su empleo es en una entidad del orden nacional no se configuraría este  impedimento.

 

Ahora bien, para resolver su consulta en concreto, debe recordarse que en relación con la  participación en política de los servidores públicos, el artículo 127 de la Constitución política  establece:

 

“ARTÍCULO 127. Modificado por el art. 1, Acto Legislativo 2 de 2004

 

(…)

 

< Inciso modificado por el artículo 1 del Acto Legislativo 2 de 2004. El nuevo texto es el  siguiente:> A los empleados del Estado que se desempeñen en la Rama Judicial, en los órganos  electorales, de control y de seguridad les está prohibido tomar parte en las actividades de los  partidos y movimientos y en las controversias políticas, sin perjuicio de ejercer libremente el  derecho al sufragio. A los miembros de la Fuerza Pública en servicio activo se les aplican las  limitaciones contempladas en el artículo 219 de la Constitución.

 

Los empleados no contemplados en esta prohibición sólo podrán participar en dichas actividades  y controversias en las condiciones que señale la Ley Estatutaria.” (Subrayado nuestro).

 

Conforme con lo anterior, los empleados del Estado que se desempeñen en la Rama Judicial,  en los órganos electorales, de control y de seguridad les está prohibido tomar parte en las  actividades de los partidos y movimientos y en las controversias políticas, sin perjuicio de  ejercer libremente el derecho al sufragio. Los empleados no contemplados en esta prohibición  solo podrán participar en dichas actividades y controversias en las condiciones que señale la  Ley Estatutaria. No obstante, debe precisarse que dicha ley aún no ha sido expedida por el  Congreso de la República.

 

En este mismo sentido, la Ley 996 de 20052, dispone que:

 

“ARTÍCULO 39. SE PERMITE A LOS SERVIDORES PÚBLICOS. Los servidores públicos, en su  respectiva jurisdicción, podrán: (…)

 

2. Inscribirse como miembros de sus partidos”.

 

La Corte Constitucional al revisar la legalidad de la disposición antes transcrita en la sentencia  C-1153 de 2005, estableció, lo siguiente:

 

En primer lugar, la Corte no encuentra objeción alguna al hecho de que se permita la inscripción  como miembro de partido al servidor público que participa en política, pues la inscripción a un  partido es una de las formas mínimas o básicas del ejercicio de los derechos políticos de todo  ciudadano y no implica, propiamente, una intervención en política de los funcionarios públicos. No  obstante, no sucede igual con la expresión "o militantes" contenida en el numeral segundo del  artículo 39, puesto que la posibilidad de participar activamente en una campaña electoral,  implicada en la acción de militar, es demasiado amplia e indeterminada, más aún cuando no se  prevé bajo qué circunstancias de modo, tiempo y lugar puede darse tal militancia.

 

Padecen de la misma vaguedad los numerales primero, tercero y cuarto. En efecto, no se define  de qué manera, durante cuánto tiempo y en qué espacios físicos el funcionario público que  intervenga en política podrá participar en simposios, conferencias, foros y congresos organizados  por el partido; tampoco se definen tales circunstancias para la participación como miembros  permanentes de la organización de base de los centros de estudios o academias del partido.

 

Por su parte, en lo atinente a la contribución a los fondos de los partidos, movimientos y/o  candidatos la ley no regula siquiera de manera mínima el monto, el momento y la forma (en  dinero, en especie o con el servicio mismo del funcionario público) en que tales contribuciones  pueden darse.

 

La inexequibilidad de los apartes indicados se refuerza aún más teniendo en cuenta la  declaratoria de inconstitucionalidad del artículo 37 que preveía, en términos generales, la  participación en política de los funcionarios públicos. (…) (Subrayado nuestro)

 

Frente al artículo 37 de la norma citada, la Corte Constitucional en esa oportunidad señaló:

 

“Si bien el artículo 127 constitucional prevé la participación en política de los funcionarios  públicos, y el inciso 1º del artículo indica que existe una prohibición general para tal participación  y que de permitirse la actuación de los funcionarios estará subordinada a la ley estatutaria, la  Sala encuentra que el artículo 37 no es claro ni específico en la determinación de las condiciones  de participación.

 

La falta de determinación hace insuficiente la regulación, puesto que no fija límites a una  actuación que si bien permitida por la Carta lo es en forma excepcional y no como regla general.  Tal apertura de la disposición deriva en la posibilidad de que la participación en política termine  yendo en detrimento del desarrollo de la función pública en virtud del olvido de las tareas  encomendadas en la ley a los funcionarios en razón de la dedicación a las actividades políticas”.  (Subrayado fuera de texto)

 

Así las cosas, los servidores públicos solamente están autorizados para ser miembros de los  partidos políticos, como una de las formas para el ejercicio de los derechos políticos de todo  ciudadano, el cual no implica una intervención en política, y en consecuencia solo pueden  participar activamente en las controversias políticas en los términos señalados por la Ley  Estatutaria.

 

A su vez, el artículo 38 de la ley referida, prescribe:

 

“A los empleados del Estado les está prohibido:

 

1. Acosar, presionar, o determinar, en cualquier forma, a subalternos para que respalden alguna  causa, campaña o controversia política.

 

2. Difundir propaganda electoral a favor o en contra de cualquier partido, agrupación o  movimiento político, a través de publicaciones, estaciones oficiales de televisión y de radio o  imprenta pública, a excepción de lo autorizado en la presente ley.

 

3. Favorecer con promociones, bonificaciones, o ascensos indebidos, a quienes dentro de la  entidad a su cargo participan en su misma causa o campaña política, sin perjuicio de los  concursos que en condiciones públicas de igualdad e imparcialidad ofrezcan tales posibilidades a  los servidores públicos.

 

4. Ofrecer algún tipo de beneficio directo, particular, inmediato e indebido para los ciudadanos o  para las comunidades, mediante obras o actuaciones de la administración pública, con el objeto  de influir en la intención de voto.

 

5. Aducir razones de “buen servicio” para despedir funcionarios de carrera.

 

La infracción de alguna de las anteriores prohibiciones constituye falta gravísima.”

 

Ahora bien, el Artículo 48, numerales 39 y 40, de la Ley 734 de 20023, determina como  conductas que constituyen faltas gravísimas, sancionables con destitución e inhabilidad general:  utilizar el cargo para participar en las actividades de los partidos y movimientos políticos, sin  perjuicio de los derechos previstos en la Constitución y la Ley y utilizar el empleo para presionar  a particulares o subalternos a respaldar una causa o campaña política o influir en procesos  electorales de carácter político partidista.

 

Teniendo en cuenta la normativa transcrita, es claro que los empleados del Estado tienen  prohibido utilizar su cargo para participar en las actividades de los partidos y movimientos  políticos, sin perjuicio de los derechos previstos en la Constitución y la Ley, así como utilizar el  empleo para presionar a particulares o subalternos a respaldar una causa o campaña política o  influir en procesos electorales de carácter político partidista.

 

Adicionalmente, debe recordarse que la Corte Constitucional en sentencia C- 454 de 1993, fijó  el alcance de esta prohibición en la redacción inicial del artículo 127 constitucional, que disponía  que “Los empleados no contemplados en esta prohibición podrán participar en dichas  actividades y controversias en las condiciones que señale la Ley”, en los siguientes términos:

 

“1. La prohibición de tomar parte en las actividades de los partidos y movimientos y en las  controversias políticas no es general para los servidores del Estado y de sus entidades  descentralizadas, sino que únicamente cobija a quienes encajen dentro de las hipótesis  planteadas en la norma, cuyo alcance es, por lo tanto, restringido.

 

La regla general consiste hoy en permitir tales actividades aun a los servidores públicos, con las  siguientes excepciones:

 

 

3. Los empleados no comprendidos en la prohibición están autorizados expresamente por la  propia Constitución para participar en esas actividades y controversias. Se deja en cabeza de la  ley la definición de las condiciones en que ello se haga, pero no la potestad de extender la  prohibición más allá de la previsión constitucional”.

 

Posteriormente, la Sentencia de Unificación del 26 de septiembre de 2017 del Consejo de  Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Quinta Magistrada Ponente: Rocío  Araujo Oñate, luego de hacer una revisión de precedentes jurisprudenciales, respecto a la  participación en política de los empleados públicos, precisó:

 

“(…) la Sala de Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado, al resolver una consulta que  elevó el Ministerio de Justicia y del Derecho con ocasión de la Ley de Garantías Electorales,  rindió concepto del 3 de diciembre de 2013 (Radicación interna 2191 y 2191 y adición), en el  siguiente sentido:

 

(…) los servidores públicos no incluidos en la prohibición establecida en el artículo 127 de la  Constitución Política están autorizados expresamente por la propia Constitución para participar  en actividades de los partidos y movimientos políticos, y en controversias políticas”.

 

(…)

 

En igual sentido se pronunció la Sección Primera del Consejo de Estado, en sentencia del 17 de  noviembre de 20161, en la que señaló:

 

“… es evidente que el artículo 127 de la Constitución Política precisa los casos en los cuales el  ejercicio del derecho de participar en la conformación, ejercicio y control del poder político, se  entiende restringido. De manera que los servidores que han quedado comprendidos dentro de  ese listado taxativo y solo ellos tienen prohibida la participación en actividades políticas.

 

Contrario sensu, el citado artículo 127 de la Carta habilita y permite el ejercicio de la  actividad política a todos los demás empleados que no se encuentren contemplados  expresamente en la prohibición”. (Negrillas y subrayas incluidas en el texto)

 

(…)

 

Nótese que los pronunciamientos son coincidentes en torno a los empleados públicos que  definitivamente tienen prohibida su participación en política y aquellos que lo pueden hacer en las  condiciones que fije la ley estatutaria, que incluye a los trabajadores oficiales, misma que no  puede ir hasta el punto de prohibirlo sino de regularlo y, hasta este momento, el legislador no ha  fijado una causal de inhabilidad o inelegibilidad que impacte en la validez de la elección.

 

En consecuencia, tal como lo ha concluido esta Corporación en los pronunciamientos que se  dejaron ampliamente expuestos, hasta que entre en vigencia tal normativa es imprescindible  entender que los derechos políticos de los servidores públicos a los que hace alusión el inciso 3º  del artículo 127 de la Constitución Política, únicamente podrán limitarse en los precisos  parámetros que la propia Carta Política prevea y a los desarrollos normativos que existen en  temas específicos como los de naturaleza disciplinaria consagrados en la Ley 734 de 2002”.  (Negrilla y Subrayado fuera de texto).

 

Por consiguiente, en criterio de esta Dirección Jurídica, los servidores públicos únicamente  pueden participar en las actividades y controversias políticas en las condiciones que señale la  Ley Estatutaria, conforme lo establece inciso tercero del artículo 127 de la Constitución Política.  Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la Ley Estatutaria que define la participación política  de los servidores públicos aún no ha sido presentada ni debatida por el Congreso de la  República.

 

Así las cosas y de acuerdo con lo expuesto en el artículo 127 de la Constitución Política, los  servidores públicos no podrán tomar parte en las actividades de los partidos y movimientos  políticos y en las controversias políticas, sin perjuicio de ejercer libremente el derecho al  sufragio, hasta en tanto el legislado no expida la ley estatutaria que establezca las condiciones  en que se permitirá su participación.

 

De acuerdo con lo señalado, se considera que, de manera general, un empleado público (que  no se encuentre incurso en ninguna de las causales de inhabilidad consagradas en la ley, como  por ejemplo, ejercer autoridad civil, política o administrativa) puede permanecer en su empleo  hasta un día antes de inscribirse como candidato a cualquier cargo de elección popular,  teniendo en cuenta que como servidor público no puede participar en política. Si por el  contrario, el servidor público decide participar en política sin separarse previamente de su cago,  incurriría en violación del régimen de inhabilidades establecido en la Constitución Política y en  la Ley, conforme se ha dejado expuesto.

 

En este orden de ideas y respondiendo puntualmente su interrogante, un empleado público de  una entidad del orden nacional nombrado en provisionalidad que aspire a ser elegido como  alcalde municipal, deberá renunciar un día antes de inscribirse como candidato; toda vez que no  existe una situación administrativa que le permita continuar en su empleo y al mismo tiempo  aspirar a un cargo de elección popular.

 

Para mayor información respecto de las normas de administración de los empleados del sector  público, las inhabilidades e incompatibilidades aplicables a los mismos; así como la normatividad

 

que ha emitido el Gobierno Nacional a propósito de la emergencia ocasionada por el COVID – 19,  me permito indicar que en el link http://www.funcionpublica.gov.co/eva/es/gestor-normativo https://coronaviruscolombia.gov.co/Covid19/index.html podrá encontrar conceptos y normativa  relacionados con el tema.

 

El anterior concepto se imparte en los términos del artículo 28 del Código de Procedimiento  Administrativo y de lo Contencioso Administrativo.

 

Cordialmente,

 

ARMANDO LÓPEZ CORTES

 

Director Jurídico

 

Maia Borja/HHS.

 

11602.8.4

 

NOTAS DE PIE DE PÁGINA

 

1. “Por la cual se reforma parcialmente la Ley 136 de 1994, el Decreto Extraordinario 1222 de 1986, se adiciona la Ley Orgánica  de Presupuesto, el Decreto 1421 de 1993, se dictan otras normas tendientes a fortalecer la descentralización, y se dictan normas  para la racionalización del gasto público nacional”.

 

2. “Por medio de la cual se reglamenta la elección de Presidente de la República, de conformidad con el artículo 152  literal f) de la Constitución Política de Colombia, y de acuerdo con lo establecido en el Acto Legislativo 02de 2004,  y se dictan otras disposiciones”.

 

3. < NOTA DE VIGENCIA: Ley derogada, a partir del 29 de marzo de 2022, por el artículo 265 de la Ley 1952 de 2019, salvo el  artículo 30 que continúa vigente hasta el del 28 de diciembre de 2023> “Por la cual se expide el Código Disciplinario Único”.